En su segundo trabajo para la marca, Seán McGirr canaliza el folclore irlandés, inspirándose en la misteriosa leyenda de Banshee para el desfile primavera-verano 2025 de McQueen.
McGirr retoma la línea de su primera colección y profundiza en los códigos de la casa, reinterpretándolos con un toque oscuro y romántico. El ambiente estaba preparado cuando las modelos pisaron la pasarela, envueltas en un velo brumoso.
La mujer McQueen apareció personificada en siluetas entalladas, vestidos adornados con volantes y conjuntos de cuero vanguardistas, que exudaban un aire de elegancia sombría. La paleta de colores combinaba contrastes: el negro sombrío, el blanco prístino y los tonos greige apagados se acentuaron con toques de amarillo vibrante, rosa y verde limón, que agregaron un toque especial al desfile.
Para la noche, los vestidos y trajes que desafiaban la gravedad lucían bordados intrincados con diseños dibujados a mano que parecían susurrar secretos antiguos. En un guiño a la herencia británica, las esculturales botas y zapatillas deportivas estaban adornadas con detalles tradicionales de brogue.
Las joyas también tuvieron un papel sorprendente, ya que incorporaron cepillos para el cabello y peines en una inteligente alusión a la presencia misteriosa y sobrenatural de Banshee. Los bolsos son curvos y elegantes, con las características barras en forma de T y adornos de cuero que adornan los accesorios.
Colección primavera/verano 2025 de McQueen
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